miércoles, 14 de marzo de 2007

La Humildad vs la Soberbia en la Relacion Estudiante Maestro


Todos los días comenzamos nuestra labor como maestro recibiendo nuestros estudiantes en el salón de clase, les repasamos los conceptos del día anterior y continuamos con los objetivos del día. Los estudiantes toman notas del material para estudiar de estas. Luego saldrán del salón y pasarán a otro maestro que les espera. Al finalizar el día, algunos repasarán sus notas y otros no les darán importancia.

Ese espacio de tiempo que pasan junto a nosotros, es importante que tengamos claro que la relación que cultivemos junto a ellos, lo mismo los ayudará a formarse como mejores individuos o a destruirles o frenarle su formación.

Como maestros necesitamos definir lo que creemos sobre la naturaleza y propósito de la educación. Eso no nos garantizará que la enseñanza refleje nuestros objetivos, pero los hará mucho más probables. El tener una concepción explícita nos ayudará a reflexionar sobre lo que está sucediendo en nuestro salón de clases. Entonces podré planificar e implementar cambios apropiados a mi visión y propósito de la educación.

Ahora, esta reflexión sólo se logrará cuando haya humildad. El hombre humilde, cuando localiza algo malo en su vida puede corregirlo, aunque le duela. Buscará conocerse y aceptarse, pues al conocer un defecto, error o limitación, se sabe contra qué luchar y se hace posible la victoria. Pero si no se acepta la realidad, ocurre como en el caso del enfermo que no quiere reconocer su enfermedad: no podrá curarse. Pero si se sabe, que hay cura, se puede cooperar con los médicos para mejorar. Hay defectos que podemos superar y hay límites naturales que debemos saber aceptar. El soberbio al no aceptar, o no ver, ese defecto no podrá corregirlo y se queda con él.
La humildad es la que nos da la verdad y la sabiduría que necesitamos para poder autoevaluar nuestro trabajo diario y saber encontrar nuestras limitaciones y ver lo que nos falta aprender y no cerrar las puertas cuando crea que lo sabemos todo de manera soberbia. Nos permitirá salir de las costumbres diarias que no nos permiten crecer y ayudar a crecer a nuestros estudiantes. Nos dará el respeto ante ellos y este nos abrirá las puertas a ellos.

Al ser humildes seremos capaces de querer a los demás por sí mismos, y no sólo por el provecho que pueda extraer del trato con ellos. Donde hay un soberbio, todo acaba maltratado: la familia, los amigos, el lugar donde trabaja. Al soberbio no le importa dejar en mal lugar a los demás por quedar él bien. El soberbio solo ve sus necesidades y no la de sus estudiantes cuando necesitan una palabra de aliento, valorar lo que hacen, animarles a ser mejores y servirles.
El egoísmo ciega y nos cierra el horizonte de los demás; la humildad abre constantemente camino a la caridad en detalles prácticos y concretos de servicio. Este espíritu alegre, de apertura a los demás y de disponibilidad es capaz de transformar cualquier ambiente. Somos soberbios cuando crees que tú puedes hacerlo todo, que no necesitas de Dios ni de los demás, cuando te crees mucho (que tú eres el más listo, el más perfecto y los demás son unos tontos), cuando eres presumido o te gusta llamar la atención, cuando quieres que todo se haga como tú quieres, cuando crees que todo te lo mereces, cuando sólo hablas de ti.

Ahora no hay que confundir la soberbia y el orgullo, que son una supervaloración de sí mismo con desprecio de los demás, con una razonable autoestima. La autoestima es valorarme en lo que soy y para lo que valgo. Sería ridículo creer que valgo para todo. Pero también es triste creer que no valgo para nada. Conocer mis posibilidades y limitaciones y valorarme en lo que soy. El sentirme competente en algo y ser estimado por algo me da paz, alegría y confianza en mí mismo y esto no es ser soberbio es sentir satisfacción por los logros. Esto nos ayuda a ser feliz. Sobre todo si mi capacidad la pongo al servicio de los demás con humildad mas alegría me dará.

Entre las virtudes que debemos cultivar esta la sencillez, laboriosidad, paciencia y la humildad para atacar la soberbia. Tomar la educación con humildad y con compromiso verdadero, libre de politiquería sin sentido nos ayudará a servir con humildad a nuestros estudiantes.
Tengo tres perros peligrosos: la ingratitud, la soberbia y la envidia. Cuando muerden dejan una herida profunda". Martín Lutero, (1483-1546)

13 comentarios:

Félix Morales dijo...

Comentario Sobre Humildad Vs. Soberbia

Uno de los siete pecados capitales. Según la definición que encontré en la red, consiste en una estima de sí mismo, o amor propio indebido, que busca la atención y el honor y se pone uno en antagonismo con Dios. Por lo que entendí en tu ensayo, lo aplicaste a la educación. Mi experiencia en la educación es muy pobre, solo estuve dos años en una escuela nocturna dando clases, a demás de lo que estuve en la practica, puede presenciar mucha soberbia pero solo de una persona que no voy a mencionar, esta persona se hacia pasar por la mas interesada en tu pero cuando ella veía que tu te le estabas pasando te sacaba del camino. En este caso yo fui el que se fue, antes de que las cosas empeoraran. En lo profesional veo esta actitud más que nada. Soy vendedor de profesión y en los vendedores la soberbia es lo que te hace ganar dinero. Si eres humilde y honesto por un solo segundo en un momento dado del día, por encima de ti pasan mas de cuarenta personas, y no tan solo te pasan si no que se ríen y si pueden hasta te pisan.

Creo que lamentablemente estamos viviendo en una sociedad en la cual las personas que somos humildes todo el tiempo las catalogan y tratan como tontos, y esto es un problema, no por lo que piense la gente de ti, si no por que uno como persona tiene que tener una dignidad, tiene que cuidarse de que los que los rodean no lo lastimen demasiado, tiene que tener la fuerza de que cuando alguien te tuve, te puedas levantar, y no tan solo levantarte, si no que cuando te vengan a tumbar otra vez no te dejes caer. Todos estos sucesos cotidianos por los cuales pasamos, ya que en este mundo no estamos solos, vivimos con personas que nos rodean, con personas las cuales tratamos, personas con las trabajamos, estudiamos entre otros, para completar personas que no son iguales todos los días, personas que variamos de actitud

Andrés Rodríguez dijo...

Saludos Maggy:
En mi opinión, una de las cualidades que describe mejor a un ser humano es la humildad.Como vengo de una familia humumilde y siempre he estado rodeado de gente con esta cualidad ha sido con la que más me he identificado.Las personas que presentan la soberbia, dentro de sí son unas personas que buscan sacar de su interior algo que los incomoda y buscan llamar la atención de esta manera para sentirse importantes o somplemente sentirse felices por un ratito. El el ámbito educativo pienso que la relación entre estudiante-maestro debe ser una donde permee una comunicación bitateral, donde ambas partes puedan intercambiar ideas sepan escucharse uno al otro. Estamos viviendo en unos tiempos muy difíciles donde la escacez de valores morales reina en nuestro país. Como educadores debemos inculcar en nuestros estudiantes la práctica de estos valores morales para ver si logramos cambiar algunas actitudes arrogantes de algunos estudiantes. No es tarea fácil ya que los jóvenes de hoy día pasan demasiado tiempo expuestos a tantas experiencias negativas que se encuentran en una encrusijada, si seguir lo que se le enseña en la escuela o quedarse con lo que aprende en la calle. En la calle se va a encontrar con tanto materialismo, las personas haciendo lo que sea para conseguir lo que quieren, otros abusando de su poder sin importarle el sufrimiento de los demás. Muchos estudiantes aprenden de todas estas experiencias negativas y cuando van a la escuela quieren imponerlas en la sala de clases. Esto es así ya que a menudo nos encontramos con unos estudiantes que presentan un comportamiento fuera de lo normal, con unas actitudes arrogantes y queriendo imponerse sobre los demás compañeros y muchas veces sobre los maestros. Estas son situaciones muy difíciles que se nos presentan, pero tenemos que acordarnos de Jecristo, que su humildad lograba controlar la situación. No bajemos la guardia, actuemos con humildad y con nuestra estima bien en alto ernfrentemos este reto que se nos presenta día a día. Mantengamos la mejor relación con nuestros estudiantes brindándole un ambiente en el cual ellos perciban que los seres humanos somos todos iguales con los mismos derechos y deberes. Mantengamos la humildad siempre, ya que también se han dado muchos casos donde el maestro es el que presenta una actitud fuera de lo normal diriendo al niño a convertirse en un ser soberbio. Vivamos la vida con humildad rechazando la soberbia y de esta manera la relación maestro-estudiante será una más fructífera.

Wilma Jimenez dijo...

Maggie,

Todos los días comenzamos recibiendo y atendiendo las peticiones de trabajo de cada compañero de trabajo. Aquí es donde nosotros como profesionales impartimos ese testimonio de paz y amor hacia los demás. Cada estudiante, maestro, profesional debemos de ser humildes con ellos. Demostrar la humildad con nuestras acciones nuestra forma de ser, de cómo nos proyectamos en nuestro caminar. Somos el espejo con esos estudiantes que de una manera o otra la vida los ha marcado para siempre. Son muchos los niños en Puerto Rico que están enfrentándose con muchas dificultades.

Con nuestra humildad llegamos muy lejos en nuestro diario vivir. Tenemos que ser humildes con nuestros estudiantes y demás personal que colabora en nuestros trabajos. A veces observo como una persona que no tiene preparación académica es más humilde, que la que tiene un bachillerato, maestría o doctorado. Me impresiona su conducta porque es una muy agradable y sincera. No es en todos los casos. Pero en la gran mayoría que colabora en este monstruo que es el Departamento de Educación de Puerto Rico. A veces el egoísmo nos lleva a tratar en un momento dado algún estudiante mal, lo orientamos de mal gusto, no le ofrecemos la ayuda correspondiente. Ese no es nuestro caso en particular pero pasa en el departamento con otros compañeros de trabajo.

Recuerdo cuando estudiaba hace 20 años atrás como yo tenía un maestro que maltrataba a los estudiantes ese era mi caso en particular con todos los estudiantes del grupo de noveno grado. Para ese tiempo yo pensaba que el estaba bien pero ahora que estoy mayor entiendo que era un grado de maltrato emocional con nosotros. Palabras despectivas hacia nosotros no las puedo olvidar como por ejemplo éramos la fila de los flores, porque éramos todas niñas etc. No cosechó buenos frutos de los estudiantes en ese momento. La humildad nos ayuda grandemente a ser felices en nuestra vida personal como profesional. Cuando te refieres a evitar la ingratitud, la envidia la soberbia se quedan grandes heridas en el Corazón cuando permitimos que una de ellas se apodere. Sería como una raíz de amargura. Debemos cosechar la virtud, sencillez, paciencias y paz en nuestras vidas.

¡Buenas Noches!

Carolina Calzada dijo...

El mejor ejemplo de humildad lo tenemos en nuestro Señor Jesucristo. Siempre el Señor estuvo predicando que para poder acercase al Reino de los Cielos se necesita humildad. Siendo Dios, pudo muy bien ser una persona que mirara en menos a los demás y ayudar sólo a aquellos que él conocía que serian quienes lo seguirían.

Un maestro debe seguir la misma enseñanza y modelo de existencia. Cuando queremos acercarnos a nuestros estudiantes tenemos que hacerlo en un marco de humildad porque así será la única manera de acercarnos a ellos y forjar un lazo sentimental positivo. Actualmente nuestros estudiantes están inmersos en varios problemas y circunstancias que les provoca un vacío de amor, cariño y comprensión.

Para nuestros estudiantes nosotros somos sus ejemplos máximos de cómo ser cuando ellos sean grandes, y si observan a una persona fría y soberbia eso es lo que van a aprender a ser. También la soberbia alejará a nuestros estudiantes, pues no permitirá que surjan y afloren sentimientos de amor, confianza y sosiego que ellos tanto necesitan.

Cuando un profesor es soberbio, toda su metodología de enseñanza gira en torno a brindar un conocimiento y no fijarse en el proceso del estudiante para asimilar la enseñanza. La soberbia provoca que el maestro observe en su salón solamente a un manojo de criaturas ineptas que son incapaces de aprender algo. Por su parte el estudiante verá al maestro como un ser intocable e inalcanzable en el cual nunca podrá pedir la ayuda que necesita y perder así el interés por su educación y abandonarla.

Por tanto el maestro debe ser humilde, reconocer sus errores cuando los cometa y enmendarlos. Brindando este ejemplo a sus estudiantes cada maestro podrá ayudar un mejor futuro para la sociedad y un mejor futuro para sus estudiantes.

La humildad es una cualidad que debe poseer todo maestro y educador. Muchos nacen con el, otros lo aprenden en el camino pero son pocos los que mantienen esta cualidad. El detalle de ser humilde no significa que nos dobleguemos y sometamos ante otros. Ser humilde significa aceptar a los demás tal y como son, aceptarse a uno mismo y reconocer que somos los pecadores que Jesucristo vino a buscar y somos los pecadores que sabemos pedir perdón y enmendar nuestros errores a tiempo.

Doris Vilma Rodríguez dijo...

La humildad es una condición o actitud de las personas que no presumen de sus méritos, reconocen sus defectos y errores. En otras palabras es una cualidad que poseen única y exclusivamente las personas que no están pregonando lo que poseen o los conocimientos adquiridos, identifican sus defectos y aceptan cuando comente un error. Dicho de otro modo, cuando hablamos de que una persona es humilde nos referimos a que es un ser humano sencillo, dócil y sumiso. Por el contrario, la soberbia es una cualidad negativa, ya que se refiere a las personas que creen son superiores a los demás por alguna circunstancia. Las personas soberbias se muestran arrogantes y despreciables.

Las personas humildes disfrutan de la compañía de todo tipo de personas y son aceptadas socialmente con mucha facilidad. Mencionas los estudiantes en el escrito y reflexiono ante ello y pienso que la mayoría del alumnado es bien humilde, por lo que me pregunto ¿cómo soy yo con ellos? El maestro como educador debe presentar los conceptos de la forma más sencilla para que los estudiantes entiendan los contenidos. Como seres humanos debemos ser compasivos y tener misericordia de los alumnos, muchas veces incurren en conductas inapropiadas y por humildad no se atreven a contar como viven o porque situaciones están pasando en su hogar. Debemos tener piedad de ellos promover la humildad entre todos los estudiantes, esto les ayudará en el futuro.

En cambio, las personas soberbias no son bien vistas en la sociedad. Frecuentemente se ven envueltas en una serie de conflictos y un ciclo continuo de nunca acabar. En el salón de clases de vez en cuando encontramos un estudiante que se inclina a comportarse de esta forma. Muchas veces las conductas que muestra una persona soberbia son aprendidas, la mayoría por parte de sus progenitores. El maestro como educador comprometido con sus estudiantes está en la obligación de tratarlos a todos por igual. Además, debe intentar educar al soberbio para que se autoevalué y modifique su modo de proceder. De igual forma no se puede permitir que humille a los demás compañeros.

Finalmente, la humildad y la soberbia son dos fuerzas antagonistas, contra las que es necesario luchar.

yolanda dijo...

Maggie, me hicistes reir con la cita de Lucero…
Creo que estoy de acuerdo con él, en relación a los perros… vivimos entre esos tres perros y los que con tanto celo cuidan de ellos. Es curioso como dice nuestro profesor, como vemos un mismo tema con distintos enfoques, pero una misma raíz, esto último lo añado. Aún así tu y yo vamos por la misma línea de pensamiento. El meollo del asunto es, que el ser humano a través de la historia realiza cambios significativos en su forma de pensar, cuando vive situaciones que le estremecen. Cuán profundo es ese estremecimiento así de pertinente y significativo para su vida será el cambio. De manera que en nuestro país los maestros esperamos como siempre, que los cambios surjan en el tope del sistema educativo o en el hogar. Es cierto, que en ellos debe haber cambios significativos ,pero la realidad es que los estudiantes y maestros están más horas en la escuela, que en sus hogares.
Si la cabeza de nuestro sistema educativo y sus directores regionales (en su mayoría), están altamente politizados y en la gran mayoría de los hogares no hay estructura, valores y sobre todo toneladas de amor, entonces soy de las que pienso, comencemos a hechar mano a nuestros estudios, nuestra vocación , creatividad y otras tantas herramientas con las que estamos equipados y trabajemos de una vez por todas para hacer la diferencia en la educación de nuestro pueblo. Con mucha humildad lo digo. La soberbia y el desamor están “quemando” a nuestros compañeros maestros, a tal punto que nos creemos con el derecho de ganar un sueldo sin trabajarlo(tenemos un grave problema de ausentismo docente) y nos olvidamos que nuestra razón de ser son nuestros estudiantes. Con mucho gusto escuchas a estos servidores públicos decir, “no seas boba, no te mates mucho, si esto es para los días 15 y los 30. ¿Acaso me equivoco? ¿No es ese un comentario cargado de egoísmo, altanería y soberbia? ¿y los estudiantes qué?.Es que la soberbia es tal, que no nos damos cuenta, que de no hacer de nuestra figura de maestro una imagen digna de emular, si la alegría de vivir no se refleja en nuestros rostros, si tiramos rápido la toalla ante las situaciones del salón, los estudiantes no se motivarán a entrar en un salón donde lo espera un perro(a), perdón… un maestro(a) con cara de pocos amigos y loco porque sean las 3:00pm; simple y sencillamente los estudiantes irán menos a la escuela, el gobierno cierra las mismas y… nos quedamos sin empleo ¿qué te parece?

Naty dijo...

Maggy

Estoy de acuedo contigo me gusto mucho tu ensayo. Creo que ser soberbio es básicamente el deseo de ponerse por encima de los demás. No es malo que un individuo tenga una buena opinión de sí mismo salvo que nos fastidie mucho con los relatos de sus hazañas, reales o inventadas. El malo es aquel que no admite que nadie en ningún campo se le ponga por encima.

Si no nos mostramos con humildad, podemos hacer caer la desgracia en quienes con rodean, porque la soberbia lo inficiona todo. Donde hay un soberbio, todo acaba maltratado: la familia, los amigos.

La soberbia es debilidad y la humildad es fuerza. Porque al humilde le apoya todo el mundo, mientras que el soberbio está completamente solo. Puede ser inteligente, pero no sabio; puede ser astuto, pero siempre dejará tras sus fechorías cabos sueltos por los que se le podrá identificar.

En realidad, no debemos ver la vida de esta manera a Dios no le gusta la soberbia porque envenena el alma y el corazon. Hay que sser humilde para entrar al reino de los cielos y llevar una vida en paz y a gusto.

Guirmar dijo...

Humildad vs Soberbia

Es un artículo integrado en la relación estudiante, maestro. Desde el principio hablas sobre la labor de los maestros y la relación con el estudiante. Pero ¿Cuál es significado de humildad y soberbia? ¿En que se parecen ¿ ¿En que se diferencian? ¿Qué cualidades tiene que tener una persona humilde y una soberbia? Son muchas las cosas que los diferencias o los une. Eso diferencia a cada ser humano.


Por lo tanto la humildad es ausencia completa de orgullo. Sumisión voluntaria. Una persona sumamente tranquila, sumisa, etc. Si buscamos el antónimo de la palabra humildad, nos dice soberbia. Todo lo contrario a la humildad. Una persona con un amor propio y un orgullo excesivo. La conocemos como la que todo se lo sabe, soy mejor que tú. Como dice el refrán “Se cree la última Coca-Cola en un desierto.

Son el contrario en todo. La cualidad humildad es lo más agradable en un ser humano. Sin embardo el ser soberbio hace el ser humano desagradable ante la sociedad. Mucho más lo sufrimos cuando estas cerca de una persona soberbia. Esa soberbia te agrume, enoja, causa decepción y en algunos caso te hace daño y un ser infeliz. Toda persona soberbia no es feliz, solo vive en su mundo de soberbia sin mirar lo bello y la humildad que puede existir.

El vivir con una persona humilde te trasmite paz, felicidad, alegría y muchas cosas que no se pueden explicar. Creo que es la cualidad más bella que un ser humano puede tener. Por eso mismo son pocos los humildes de corazón. Si miramos a nuestro alrededor y comparamos los soberbios y los humildes, los soberbios les ganan.

Lamentablemente esta tierra esta llena de soberbios que solo trasmiten odio, rencor y malas acciones. Si fuera lo contrario este mundo no estaría viviendo lo que vive. Sino fuera un paraíso como el reino de los cielos, junto a papa Dios.

Guirmar

Maria Porto dijo...

Humildad vs Soberbia

La humildad es una virtud moral, mientras que la soberbia es uno de los pecados capitales. La humildad es un don de Dios que nos hace grandes y nos hace dedicarnos al amor y al servicio sin desviarnos de la verdad. La humildad nos hace ver las cosas tal y como son; dejando a un lado las apariencias y la falsedad en que a veces vivimos.
La humildad perfecta: “Jesús” quien se encarnó, siendo Dios para sufrir y padecer por nosotros. Tenido por uno de tantos nunca buscó llamar la atención sobre sí mismo; sino que vivió haciendo la voluntad del Padre. Nadie tuvo ni tendrá jamás humildad comparable a la de Él. Siempre dispuesto a servirnos, a ayudarnos, a levantarnos de las caídas.
Y nosotros ¿vivimos encerrados en nuestro amor propio, en nuestro egoísmo desenfrenado, en nuestra soberbia sin fin? o ¿seguimos al Maestro en sus enseñanzas?. Estaremos dispuestos a servir desinteresadamente o vivimos proclamando los favores que hacemos a todos los vientos. La soberbia nos aparta de Dios. Muchas veces por el orgullo buscamos la superioridad ante los demás creyendo que esto nos hace más felices y no nos damos cuenta que como decía una querida amiga y compañera maestra: “poco es más.”
La soberbia lo aficiona todo. Donde hay un soberbio todo termina maltratado: la familia, los amigos, el lugar donde se trabaja, porque el soberbio exigirá un trato especial, su egoísmo es tan grande que ha puesto el horizonte de su vida en sí mismo sin importarle los que le rodean. La soberbia nos ciega y nos hace olvidar las cosas importantes de la vida.
La humildad por lo contrario nos dá alegría y apertura a los demás. San Juan de la Cruz aconsejaba: “Donde no hay amor, pon amor y sacarás amor.” Todos en algún momento de nuestras vidas deseamos una palabra de aliento cuando algo va mal, comprensión cuando nos equivocamos, que se nos corrija de forma fraterna y que recen por nosotros; así que una maravillosa norma sería tratar a los demás como yo espero que me traten a mí. Vive según tu conciencia o acabarás pensando como vives.

gloria_sentimientos dijo...

Los maestros forjadores de sueños y vidas.Cuántos sueños se han hecho realidad atráves del consejo y la mano amiga de un maestro.Cuántas lagrimas secamos en un momento determinado en la vida de un estudiante.Muchos sólo tienen la compañía de nosotros los maestros,porque cuando llegan a su casa los padres están trabajando o tal vez no pueden atenderlos.Nos corresponde a nosotros los maestros ayudar a creer en la vida a todos estos seres humanos.La educación no es sólo llenar la cabeza de nuestros estudiantes de conceptos,sino crear seres humanos que tengan fe en la sociedad,que consideren que la vida vale la pena vivirla con deseos y ganas.Que desarrollen sus valores,su autoestima para poder vivir en sana convivencia .Debemos enseñar y corregir con amor y humildad.El título no nos debe poner orgullosos ni groseros.Jesús fue el Maestro de excelencia y llevo su enseñanza con amor.Imitemos su estilo y llevemos a nuestros estudiantes a realizar sus metas.Cada uno de ellos tiene un modo y estilo de aprender diferente.Vamos a ayudarl a nuestros estudiantes encontrar sus habilidades y talentos.Todos tenemos inteligencia,todos podemos aprender a mayor o menor ritmo.Debemos enseñar con amor ,como tu dices con compromiso verdadero.Evitemos el lastimar a nuestros estudiantes ya que hay heridas que nunca sanan.Vamos a ayudarlos a confiar en ellos y en la educaci ón.Vamos a ayudarlos a levantarse y conseguir el camino que deben recorrer en la vida .Dios nos ha puesto en la vida de cada uno de ellos para que los orientemos,los apoyemos y los preparemos para enfrentarse al futuro.Debemos darle o proveerles las herramientas necesarias para poder luchar en la vida.Debemos ser ejemplos,modelos para ellos.Puerto Rico necesita personas con muchos valores para que haya una sana convivencia.Es importante que nuestros estudiantes sean personas humildes,respetuosas y de la forma en que nos vean a nosotros los va a ayudar mucho.Somos forjadores de vidas sanas fisica y mentalmente y la forma en que los tratemos sera determinante en su formación y desarrollo.Ayudemos a recobrar la fe en ellos y en nuestro sistema educativo. Es importante dar el maximo en nuestra tarea de maestro ellos confian en nosotros por favor no le fallemos. Piensa si fuera tu hijo que desearias para ellos.Pues es la misma situación.Vamos a cuidarlos y protegerlos y sobre todo a amarlos.”Dejad que los niños vengan a mí.

gloria_sentimientos dijo...

Los maestros forjadores de sueños y vidas.Cuántos sueños se han hecho realidad atráves del consejo y la mano amiga de un maestro.Cuántas lagrimas secamos en un momento determinado en la vida de un estudiante.Muchos sólo tienen la compañía de nosotros los maestros,porque cuando llegan a su casa los padres están trabajando o tal vez no pueden atenderlos.Nos corresponde a nosotros los maestros ayudar a creer en la vida a todos estos seres humanos.La educación no es sólo llenar la cabeza de nuestros estudiantes de conceptos,sino crear seres humanos que tengan fe en la sociedad,que consideren que la vida vale la pena vivirla con deseos y ganas.Que desarrollen sus valores,su autoestima para poder vivir en sana convivencia .Debemos enseñar y corregir con amor y humildad.El título no nos debe poner orgullosos ni groseros.Jesús fue el Maestro de excelencia y llevo su enseñanza con amor.Imitemos su estilo y llevemos a nuestros estudiantes a realizar sus metas.Cada uno de ellos tiene un modo y estilo de aprender diferente.Vamos a ayudarl a nuestros estudiantes encontrar sus habilidades y talentos.Todos tenemos inteligencia,todos podemos aprender a mayor o menor ritmo.Debemos enseñar con amor ,como tu dices con compromiso verdadero.Evitemos el lastimar a nuestros estudiantes ya que hay heridas que nunca sanan.Vamos a ayudarlos a confiar en ellos y en la educaci ón.Vamos a ayudarlos a levantarse y conseguir el camino que deben recorrer en la vida .Dios nos ha puesto en la vida de cada uno de ellos para que los orientemos,los apoyemos y los preparemos para enfrentarse al futuro.Debemos darle o proveerles las herramientas necesarias para poder luchar en la vida.Debemos ser ejemplos,modelos para ellos.Puerto Rico necesita personas con muchos valores para que haya una sana convivencia.Es importante que nuestros estudiantes sean personas humildes,respetuosas y de la forma en que nos vean a nosotros los va a ayudar mucho.Somos forjadores de vidas sanas fisica y mentalmente y la forma en que los tratemos sera determinante en su formación y desarrollo.Ayudemos a recobrar la fe en ellos y en nuestro sistema educativo. Es importante dar el maximo en nuestra tarea de maestro ellos confian en nosotros por favor no le fallemos. Piensa si fuera tu hijo que desearias para ellos.Pues es la misma situación.Vamos a cuidarlos y protegerlos y sobre todo a amarlos.”Dejad que los niños vengan a mí.

Nancy Vélez dijo...

Maggie: La Humildad vs la Soberbia en la Relacion Estudiante Maestro

Saludos, Maggie

El tema me parece bien interesante cuando lo enfocamos precisamente, a nuestra razón de ser, que son los estudiantes. Los grupos son diversos, de múltiples intereses, con valores o escasos valores, con religión y otros hasta ateos. Otros pertenecen a grupos o gangas, ya declarados, por lo menos esa ha sido mi experiencia cuando estuve trabajando en la Escuela Superior Dr. Aguayo de Ponce. Recuerdo que estaban en pleno apogeo el grupo de las avispas. Entre ellos había pleitos y enemistades, pero con ninguno de ellos tuve problema alguno. Sí, a mi esposo le preocupó el ambiente escolar, estaba embarazada de mi primera niña, y me pidió que pidiera traslado. Me dolió el tener que dejar a mis estudiantes y ellos trajeron consigo una lista de direcciones y me dijeron que si alguien se metía conmigo, que ahí estaban sus teléfonos y que los llamara. ¿Qué huella dejé en sus corazones y qué huella dejaron en el mío que dolió tomar esa decisión? Fue triste para mí.

Viene a mi memoria cuando uno de mi salón hogar cayó preso y desde la prisión nos decía “yo no lo maté, pero si salgo, ellos me matarán. Prefiero estar preso que muerto”. Se le dio seguimiento al caso, pero ya no estaba trabajando en ese lugar. Amo a mis estudiantes como si fuesen hijos míos y sin embargo, especialmente en ese nivel secundario, escuché a compañeros tratándolo de una forma poco decorosa. Supe cogerlos a parte y hablar con ellos. Además, le pedí a una compañera que buscara otra profesión porque para ser maestro(a) se necesita vocación. Ese era su gran problema. No es ocupar un trabajo para tener un salario. Hay que ser humilde para reconocer nuestras debilidades y tomar un giro diferente en la vida para dar felicidad a otros.

Los estudiantes saben qué profesor es comprometido con su profesión y quién no lo es. Los jóvenes son humildes si le das cariño y respeto, pero se convierten en una bomba de tiempo cuando se les atropella y se les insulta como si fuesen marionetas las cuales manejas a tu antojo. Son seres humanos con sentimientos y que necesitan palabras humildes y no con soberbia vengas a corregir el mal que han ocasionado porque ellos se convertirán en tu propio verdugo.

La Biblia dice “que Dios ama a los humildes, mas mira de lejos al altivo o al soberbio”. Dios te bendiga.

Nancy Vélez

Carmenjoan.blogspot.com dijo...

20 de marzo de 2007

Hola:

Maggie Fornaris
Curso (717)

El artículo sobre la Humildad vs. Soberbia tiene mucho sentimiento y formas de desarrollar el tema. La integración que le distes tomo una perspectiva muy relacionada ha nuestro enfoque en cuanto a la educación. El tema en el ámbito de la relación entre el estudiante y el personal docente fue una buena idea, ya que esta muy alineada a los temas que queremos enfocar y podemos discutir con mayor amplitud. Opino que en la primera parte del artículo se sobreentiende quizás una rutina de lo que realiza el estudiante en la escuela, y esa forma en la que el estudiante vive podría ser más dinámica. Considero que tocaste un punto vital en lo que significa tener una buena relación en el salón de clases y un significado real de lo que envuelve la humildad. Estoy de acuerdo en que siempre debemos sembrar una semilla que realmente ofrezca los frutos necesarios para establecer la estabilidad que necesitan los estudiantes, ya que esto les ayudara a ser mejores seres humanos. Es tan importante extenderles las manos a los alumnos que se atreven a expresarse con el fin de conseguir un remedio o quizás alguien que los escuche; debemos estar con las puertas de nuestro corazón abiertas para enfrentar y auxiliar a jóvenes que realmente necesitan de la humildad y comprensión para entenderlos y demostrarles que como maestros nos sentimos responsables de sus actos y le recomendamos que sean buenos y que no dejen de luchar por sus metas y anhelos. Estoy completamente unánime con tu opinión sobre que la humildad es la que nos da la verdad y la sabiduría que necesitamos para poder autoevaluar nuestro trabajo y comportamiento diario; para saber encontrar nuestras limitaciones y ver lo que nos falta por aprender para no cerrar las puertas cuando creamos que lo sabemos todo y nos comportemos de manera soberbia. Además me encanto la parte en la que escribiste sobre que el egoísmo ciega y nos cierra el horizonte o el camino a las demás personas que nos rodean, ya que la humildad es una de las razones por las cuales constantemente se abren caminos a la caridad en detalles prácticos y el privilegio de poder servir.

Muy buen artículo

Carmen Joan Pizarro
Compañera Curso (717)

 
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